La mayoría de las respuestas fueron confusas, sin sentido, era practicamente imposible hacernos una imagen de lo que le sucedía al cliente.
El taller era de Constelaciones Familiares y no importa qué tipo de terapia o de ayuda estamos solicitando, mientras más claro le podamos decir a nuestro terapeuta, coach o facilitador lo que deseamos, más fácil es el trabajo para ambos: cliente y terapeuta.
Así te doy un ejemplo:
Cuando el terapeuta pregunta: Si supieras que obtienes lo que quieres, ¿como lo sabrías? ¿Cuáles son los indicadores de que has logrado lo que deseas?
¿Cuál de estas respuestas te parece más clara, contundente y con sentido?
¡Quiero cambiar de trabajo!
o
¡Quiero que las cosas cambien!
Si, este es un ejemplo simple. Y a veces, solo a veces, los problemas son simples y las soluciones también pueden serlo. Y aún cuando el problema es profundo, complicado, mientras más claridad tiene para nosotros la imagen que podemos proyectar en el futuro, lo que deseamos sentir y escuchar, entonces es más sencillo avanzar, mucho más fácil.
Acá comparto dos las condiciones de un objetivo bien formado (según la PNL):
- Define tu objetivo en POSITIVO: es más fácil avanzar hacia lo que SI queremos. Puede ser que no quieras seguir trabajando en las condiciones actuales, así que puedes también ver que SI quieres cambiar esas condiciones.
- EVIDENCIA, ¿Cómo sabes que lo estás logrando? ¿Cómo sabes que lo lograsrte? ¿Qué vez, escuchas, sientes?
Elisabeth Tepper Kofod
04 feb 2013
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