9 oct 2012

Recomendaciones para el terapeuta…



Por Elisabeth Tepper Kofod

Master Practitioner, Trainer & Coach PNL
Consteladora Familiar
Genuine ContactTM Trainer & Co-Owner


Cuando llega un cliente a la consulta sea cual sea el tipo de consulta, hay una serie de pasos que puedes seguir como terapeuta:
Dale la bienvenida
Permite que tu cliente se sienta cómodo, en confianza contigo y con tu espacio.  Quizá un te, un café, un vaso de agua. Comparte esos primeros 5 minutos de forma cordial.  Deja que tu cliente sepa que eres tan humano como él o ella.
Pregunta de introducción
Permite que tu cliente llene una planilla de datos, leela, y aclara cualquier duda que tengas.
Los datos que generalmente pido son:
·         Nombre completo
·         Datos de contacto (teléfonos, email, pin, etc), fecha, hora y lugar de nacimiento (esto nos da un poco de contexto histórico y si sabes de Astrología te permite tener un panorama del carácter de tu cliente)
·         Nombre y teléfono de un contacto (nunca me ha sucedido, pero es preferible tener a mano esta información. Recuerda que estás trabajando con un ser humano y emocional, que puedes destapar un proceso personal importante y que puede ocurrir que la persona no se sienta lo suficientemente fuerte como para movilizarse de su cuenta.  Entonces, puedes llamar a alguien para que la venga a buscar)
·         Motivo de la consulta (esto le da un poco de tiempo para reflexionar acerca de porqué está en tu consulta). 
·         Consultas o terapias previas (de nuevo un poco de contexto).
Y comienza el trabajo con tu cliente:

¿Qué le sucede? ¿Cuál considera que es su problema?

Una vez que tu cliente se siente cómodo y en confianza contigo es hora de preguntarle qué le trae a tu consulta.  Permite que te lo plantea a su manera, solo realiza preguntas que sean de aclaratoria.  Por ejemplo: “ Entiendo que lo que te está sucediendo y la razón por la que estás acá es por…?”
Generalmente, ese asunto es algo recurrente y el cliente ha llegado al final de una fase, se ha dicho ¡basta! Y desea producir un cambio en su vida, quizá descubrir una mejor versión de si mismo/a.
Permítele reconocer que su queja es un comportamiento del cual debe hacerse responsable.  “Mi marido…” se convierte en “Yo permito que mi marido…”  “Es que en el trabajo a mi me…” se puede convertir en “En el trabajo yo vivo…”  Estos son solo algunos ejemplos.  Nuestros clientes generalmente tratarán de mostrarnos como son víctimas de las circunstancias y por supuesto, si habrá situaciones puntuales que nos marcan la vida y desatan una serie de eventos subsiguientes (una violación, la muerte de un ser amado, etc.). 

¿Desde cuándo?

¿Cuándo comenzó todo esto? Tomando en consideración los Niveles Lógicos de Robert Dilts, éste sería el nivel del entorno: ¿Quiénes están allí? ¿Cuándo sucede? ¿En dónde? Podemos comenzar a determinar un patrón para el comportamiento y la situación que se desea transformar.

Honrar el pasado por lo que fue

Reconocer que el pasado pasó es algo importante.  Gran parte de nuestro sufrimiento viene de querer cambiar lo que sucedió.  Y la verdad es que eso es imposible, no hay nada que podamos hacer al respecto.  Este es un buen momento para agradecer a ese pasado, ese evento, los eventos, las circunstancias, que seguramente han traido o tienen aspectos positivos, tienen cosas buenas para nosotros, además de las malas y terribles que llevan al cliente a la consulta.[i]

¿Qué tiene de bueno esta situación?

Con calma y con mucho tacto le permitimos al cliente reconocer que además de los beneficios que seguramente vienen del pasado, el comportamiento que presenta tiene una ganancia secundaria. ¿Cuál es? Dale su tiempo y asegúrale que sí, siempre hay una ganancia. Déjalo pensar… quizá puede escribir un rato o colorear… y quizá lo puedes acompañar en silencio.  No es fácil para nadie reconocer esto.

¿Qué quieres entonces? ¿Qué te gustaría?

Cuando ya el cliente ha reconocido el pasado, su ganancia, y utilizando el Metamodelo de Lenguaje diseñado por Richard Bandler y John Grinder (fundadores de la PNL) y/o el Lenguaje Limpio de David Grove, ayuda a tu cliente a darse cuenta de qué es lo que realmente desea.  Qué quiere realmente.  Incluso, si lo crees pertinente, puedes pedirle a tu cliente que defina su meta-resultado… es decir: si obtiene lo que dice que desea, ¿qué más va a obtener?

Ecología

Una vez que tu cliente plantea su estado deseado, asegúrate de que esto cumple con las condiciones de ecología, tanto interna como externa.  Muchos conflictos posteriores a la consulta nacen de no haber realizado este chequeo ecológico.  Si hay alguna parte del cliente que no está de acuerdo con el cambio, si hay alguien en su entorno que puede no estar de acuerdo, hay que negociar.   Y ahora sí…

Utiliza tus técnicas

Seguramente tienes un maletín lleno de técnicas y recursos que puedes utilizar para ayudar a tu cliente a alcanzar su estado deseado.  Permítele a él o a ella reconocer sus propios recursos.  ¡Todos tenemos con qué!  Acá entra la máxima: los problemas que vivimos son del tamaño de nuestras capacidades… Si tú lo crees, lo creerá tu cliente.
Permítele irse de tu consulta mejor de lo que llegó, más sereno, más seguro, con algún recurso exaltado que le permita reconocer que sí puede ser feliz. 
Esto puede suceder lentamente, poco a poco, o rápidamente, en una sola consulta.  ¡Dependerá del caso y del cliente!

Algo más…

¡Manda tarea! Ejercicios para que tu cliente se ponga a trabajar en si mismo, que reflexione, que practique.  Mientras más practica una técnica más inconsciente se vuelve el comportamiento deseado.
Y recuerda… cada cliente es diferente.
No creo en recetas mágicas.  Creo en la flexibilidad del terapeuta. Recuerdas aquello de “no hay cliente difícil sino terapeuta inflexible.”  Ten confianza en ti mismo/a y en la capacidad de tu cliente para moverse desde su estado problema a su estado deseado.
Permítete disfrutar del proceso de transformación de tu cliente.  Estoy segura que con cada puerta que él o ella logre abrir hacia su felicidad, ¡muchas más se abren para ti!!!

Si deseas consultarte o participar en las formaciones de PNL, puedes llamar o escribir a Elisabeth Tepper Kofod a elitepperk@gmail.com, +58 212 986 4254, +58 424 256 5855




[i] En futuros artículos exploraremos como podemos trabajar con cada uno de estos pasos con más detalle.  Seguramente ya a ti se te ocurren algunas opciones.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me parece una publicación E-X-C-E-L-E-N-T-E..., la pondré en práctica de inmediato.

Juan Carlos Gómez